Un lugar para leer

La luz natural como única guía

Proyectamos este piso de 100m2, en el Eixample de Barcelona.

Principal inspiración: Crear un espacio con un claro estilo nórdico, utilizando el color blanco para dar una sensación de amplitud y sutiles contrastes con elementos decorativos que nos recuerden al mediterráneo.

El objetivo: Un lugar donde vivir y trabajar, dos ámbitos que se entremezclan en un mismo lugar, convirtiendo espacios cotidianos en espacios de trabajo sin perder la sensación de hogar. Mobiliario que de sensación de ligereza mezclado con otros de mayor envergadura para crear un equilibrio entre los distintos volúmenes.

La importancia de la luz: Utilizar materiales que reflejen la luz natural y den sensación de amplitud en el espacio. Muebles que de sensación de ligereza mezclado con toques sutiles toques de color, tejidos traslúcidos que dejen pasar la luz.

El salón tenía una doble función, descanso y Trabajo, así que hemos olvidado los convencionalismos y hemos creado un espacio de Trabajo en metal y madera. Hemos optado por utilizar tonos neutros como el blanco y el gris, combinándolos con elementos de madera. La idea ha sido crear un ambiente cálido y acogedor, con un toque fresco y moderno. Para lograrlo, hemos utilizado un contraste entre los tonos neutros y la madera, que aporta calidez al ambiente. Además hemos incluido, detalles en negro, como las lámparas o los marcos de los cuadros, para dar un toque de sofisticación al conjunto.

En la cocina, hemos seguido la misma línea, utilizando tonos neutros. Para darle un toque de originalidad al espacio, hemos incluido algunos detalles en negro, como los tiradores de los armarios y los electrodomésticos. El negro es un color elegante y sofisticado, que combinado con los tonos neutros y la madera, consigue crear un ambiente moderno y armonioso.